Hace poco, perdiendo el tiempo por internet, me encontré con una fotografía de Antonio Vidal Ricart, imagino que conocido para aquellos que como yo adoren el único disco del Quinteto Hot de Barcelona (ver entradas antiguas), combo en el que se encargaba de la guitarra hawaiana y las voces. Cualquier información de la banda es siempre bienvenida y además la foto, fechada con un «Madrid 1944» iba acompañada de un recorte de prensa también fechado a lápiz en 1947 sobre el músico, donde se menciona su guitarra hawaiana. Si bien Ricart siguió grabando a lo largo de los 40, lo hawaiano es cada vez más anécdotico, así que es interesante poder leer que casi ya en los años 50 seguía fiel al estilo. Pero la foto en cuestión me despierta una duda sobre su guitarra. ¿Es esa su guitarra hawaiana? Sin duda es rara y tras consultar con varios guitarristas nadie ha sabido decirme de qué modelo se trata. Si alguien puede dar algo de información por favor, que contacte conmigo. El recorte es interesante ya que menciona su traslado de Barcelona a Madrid «no hace mucho tiempo», ensalza sus cualidades vocales y su éxito en actuaciones además de destacar que «es también un admirable guitarrista, acompañçandose las canciones e interpretándolas con guitarra «hawayana», (sic) la cual domina a la perfección.»
Dos estupendos hallazgos que van añadiendo un poco más de información a lo poco que se conoce de este gran músico. Y como no me gusta dejar las entradas sin música voy a compartir un par de grabaciones de Ricart. Por una parte la otra cara del disco del Quinteto Hot de Barcelona, una versión de «Georgia on my mind» rebautizada «Georgia de mi pensamiento» con Vidal Ricart a las voces y a la guitarra hawaiana. Por otro lado la otra única cara que el Quinteto grabara, aunque eso sí, con otro nombre.. Se trata del tema «Alma mía» de la Orquesta Martín de la Rosa (una de las más exitosas en la España de los años 40) acompañada por un tal Quinteto Maorí, que no es más que otro nombre para el Quinteto Hot de Barcelona. Es una sencilla balada en la que poco hay que destacar más que unos segundos de guitarra hawaiana cortesía de Vidal Ricart. Curiosamente editado antes del disco del Quinteto Hot. Digitalizados de mi colección.